La creación de mi ser se llevó a cabo entre Harvey Rendón y María Rubelia Salazar, en el mes de abril de 1978, exactamente no saben en que lugar, pero creen que fué en la cama, por esos días estaban recién casados y su calentamiento amoroso era transmitido en cuanto lugar fuera posible, si no fui hecho en cama matrimonial, fui hecho en un paseo a titiribí en un matorral cerca a un charco, de ahí no sale, según comenta Rubelia. Tengo muy mala memoria y de la infancia no me acuerdo mucho y además como que no fui un niño muy agraciado porque de mi niñez quedaron muy pocas fotos, entonces obviaré esa época. En la adolescencia crecí con un radio en el oído, oyendo programas de fútbol de A.M y encerrado en la casa porque Medellín no era nada seguro, Mientras mi barrio hacía eco de goles y bombas, hice mi barra de amigos, fui a las primeras fiestas y me desaguevé un poco, solo un poco, luego llegó la cerveza, la copia en los exámenes, los peos químicos, las visitas a rectoría, los barros en la cara, proyecto uno, el meneito e hice por fin el amor por allá en 1994 con Jenny, un domingo por la tarde en mi casa mientras en la Tv pasaban No Me Lo Cambie, no he vuelto a hablar con Jenny hace mucho, la que me quitó un pedazo de mi inocencia, demás que no le gustó. Después de eso la vida se ha resumido en trabajar y mucho, en buscar el amor, no a Jenny, sino el amor verdadero, en ver futbol o ir a futbol y en madrugar, porque nunca he trabajado a una hora decente. Me gusta estar en Radioacktiva, me gusta el rock, el chucu chucu, la plancha y la salsa vieja, me gusta Atlético Nacional, me gusta The Beatles y Octavio Mesa, me gustan las películas de Tarantino y la serie Wonder Years, me gusta Nicole Kidman, pero no tendría problema en encerrarme en una finca con Marbelle, me gusta la cerveza, me gusta la televisión, me gusta andar pero no sigo el camino, pues lo seguro ya no tiene misterio, me gusta ir con el verano bien lejos y con mi madre regresar, -Ups! Eso es de una canción hippie!- y me gustaría terminar este perfil ya.